Reconozco que en su estreno se rozó el mal gusto, con Jeff acostándose con una loca y Larry deseando cortar con su mujer enferma de cáncer. Pero en el segundo se reconduce un poco la situación, y parece que se cierra la línea argumental de los Blacks (dejando el lastre del graciosísimo Leo, un gran compañero para Larry). A partir de este momento me imagino que vendrá lo bueno: el intento de volver a unir al casting de Seinfeld.
De momento, buen segundo capítulo (Vehicular fellatio), que nos deja momentos 100% Larry David, como la consulta con la doctora contra el cáncer a la que intenta convencer que es un mal esposo para su mujer y que ella debería dejarlo. Han transcurrido 60 episodios y Larry sigue metiendo la pata.
Espero que tras un año de parón, y después de protagonizar la última película de Woody Allen, Curb your enthusiasm siga con energía y siga siendo una de las comedias más originales del momento. Hasta ahora la nueva temporada ha arrancado con el mismo espíritu que al principio y puedo afirmar que sigue siendo pretty, pretty, pretty funny.