****Cuidado, que a continuación hay espoilers de la cuarta temporada de Dexter****
Llevo unas horas dándole vueltas al final de la cuarta temporada de Dexter y el panorama para la quinta es estremecedor. Hasta ahora las tres primeras habían sido más conclusivas, pero ésta deja muchos cabos abiertos y todo un abanico de posibilidades y cambios. La muerte de Rita deja muchas preguntas al aire. ¿Qué será de Astor, Cody y Harrison? ¿Qué hará Dexter? O se adentrará en el papel de padre o puede llegar a perder la cabeza. Además, Debra descubre el verdadero pasado de su hermano, y veremos dónde puede llevarle. Interesante.
En el balance de la temporada completa, recupero una frase que escribí en un post de octubre en el que criticaba la serie: "Pero conservo la fe, porque Dexter es una gran serie y seguro que dentro de unos meses escribiré un post rectificando todo lo que he dicho hoy". Al menos en esto último no me equivoqué. Ha sido una de las temporadas más frenéticas, los últimos seis o siete capítulos han mantenido al espectador con el corazón en un puño. El manejo de las diferentes tramas con sus imbricaciones es de los que sientan cátedra, por la cantidad de ellas y la capacidad de sorprender sin caer en incongruencias.
Además, esta temporada ha contado con la interpretación espetacular de John Lithgow. El personaje de Trinity también es de los que hacen historia y será muy, pero que muy difícil que puedan encontrar otro antagonista para Dexter que esté a su altura. Recomiendo encarecidamente revisionar la conversación entre psicópatas cuando Dexter está a punto de matar a Trinity y fijarse en todos los matices que adquiere cada una de las frases y cada una de las expresiones de éste último, una vez conocemos el desenlace.
Pese a lo maravillosa que ha resultado ser esta temporada de Dexter, no puedo dejar en el tintero unos cuantos aspectos que no me han gustado. Empezando por la poca relevancia de los asesinatos de Dexter, que han quedado relegados y, en cierta manera, banalizados. También me ha desagradado que hayan puesto empeño en describir con más detalle los momentos previos de estos asesinatos porque me ha dado la sensación que alguno de ellos era sencillamente irrealizable. Lo más limpio hubiera sido utilizar las elipsis como en las tres temporadas anteriores.
Hablando de elipsis, pequeña gran trampa la que han montado los guionistas para preparar su golpe de efecto. En mayor o menor medida, el espectador ha podido seguir los movimientos de Dexter y Trinity hasta que saltamos al instante en que se avería el coche de Trinity. Toda una elipsis para jugar con nosotros, al estilo Shyamalan.
Mi opinión es que es muy fácil dejarse llevar por la euforia del momento y proclamar que la cuarta es la mejor temporada de Dexter, pero si ahora volviésemos a ver la segunda tendríamos que retractarnos de ello. Lo realmente apasionante de esta serie es que no ha bajado el nivel en ninguna de sus cuatro entregas, y eso está al alcance de pocos. Es por eso que estoy ansioso para que empiece Dexter otra vez.
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