Hace unos días terminé de ver Lucky Louie, una sitcom de la HBO que fue cancelada tras su primera temporada, y hoy le dedico el post, como dije que haría.
Lucky Louie está creada con las estructuras y características clásicas de la sitcom. La historia no es nada especial: los problemas matrimoniales, parentales, vecinales y laborales de su protagonista. Los escenarios se pueden contar con los dedos de una mano prácticamente. La grabación es en directo y frente a un público, es decir, risas enlatadas. La diferencia estriba en el humor irreverente y políticamente incorrecto de su creador y protagonista, Louis C.K. (en USA es más conocido por su trabajo como cómico de stand-up).
En la serie, este humor se plasma en forma de palabras mal sonantes (uno pierde la cuenta de cuántas veces se dice fuck o blow), lo que supone una transgresión del formato de sitcom, que es formato del humor blanco por antonomasia. Evidentemente, Lucky Louie fue emitida por cable, ya que en abierto no está permitido el uso de este lenguaje. La libertad que le ofrece la HBO a esta serie la aprovechan para tocar temas como el sexo, el racismo o el papel del hombre y la mujer en una relación de una manera deshinibida.
A Lucky Louie se le puede recriminar que, a pesar de contar con esta absoluta libertad de movimientos, muchas veces cae en los tópicos o en situaciones muy manidas. También se le puede acusar de abusar del lenguaje obsceno para buscar la gracia, aunque esto ya responde más a una cuestión de gustos. Personalmente, los mejores momentos de la serie son las interacciones entre Louie y su mujer enfrentando los problemas de la convivencia. Me gusta especialmente el capítulo en el que su hija se rebota y lleva la contraria a todo el mundo. La manera en la que los padres tienen que afrontar la situación me parece muy realista. Por eso creo que cuando la serie toca estos temas se vuelve realmente interesante y novedosa respecto al resto de sitcoms.
El proyecto de Louis C.K. no tuvo demasiado éxito, tal vez por la incomodidad que puede producir a veces en el espectador el jugar con un formato con mucha tradición. En 2010 tendrá una segunda oportunidad en la cadena FX con Louie, que me imagino que seguirá las mismas pautas que Lucky Louie.
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