La obsesión por cambiar un futuro predecido empieza a ser una tendencia muy arraigada en los últimos tiempos. Con los palos que está recibiendo Flash Forward en su primera temporada la BBC acaba de estrenar Paradox, una serie con un parecido razonable a la de la ABC. En este caso las "visiones del futuro" son una serie de fotografías recibidas por satélite por un físico que se dedica a observar las tormentas magnéticas del Sol. ¿Quién envía las imágenes? De momento nadie sabe la respuesta pero parece que quienquiera que sea, Dios o unos extraterrestres, está dispuesto a mandar caprichosamente unas cuantas para cada uno de los capítulos.
De esta manera nos encontramos frente a una miniserie en el que unos policías tratarán de evitar catástrofes investigando las pistas (no muchas) que pueden sacar de esas fotografías. Veremos cómo se desarrolla la serie y si entrará en el terreno de la justicia preventiva como en Minority Report, pero me temo que no ahondará en las discusiones morales que conlleva cualquier acción de este tipo. Veremos también cómo tratan un posible cambio del futuro si los personajes tienen éxito en alguno de sus casos.
Personalmente, el capítulo me ha recordado mucho a las películas de Saw: alguien juega con unas personas dándoles unas piezas de un puzzle que si lo resuelven dentro de un tiempo determinado pueden evitar una desgracia. Por suerte el parecido no va más allá, y no hay presencia del sadismo y el gusto por la violencia de la saga de películas, que siempre me pareció bastante desagradable.
La narración en el piloto ha sido ágil. El hecho de jugar a contrarreloj con el tiempo, ya que conocen la hora en la que ocurrirá el suceso, le añade tensión y suspense. Se nos ha presentado a los personajes correctamente y han quedado bien definidos, cada uno con su personalidad y su papel en la historia. De momento han plantado la semilla de una propuesta interesante aunque tampoco va a ser un producto que rompa moldes.