OSCARS 2010 - MEJOR PELÍCULA (PARTE II): UP

Hoy toca matar dos pájaros de un tiro, por un lado cerrar la categoría de mejor película de animación, y por otro avanzar con las nominaciones a mejor película. Up es el segundo film de animación que consigue este reconocimiento en toda la historia de los Oscar. Hasta ahora tan sólo La Bella y la Bestia lo había conseguido, en el año 1992. Le tocó competir con JFK, El príncipe de las mareas, Bugsy y El silencio de los corderos, que fue la que se llevó el galardón.

Ya comenté anteriormente que el trecho que ha tenido que recorrer el cine de animación para ser considerado en iguales condiciones que el resto de ficción cinematográfica ha sido largo. Ya se empieza a olvidar la identificación entre dibujos y público infantil, y lo más importante ya se reconoce la calidad de este tipo de cine. En el 2001 se entregaron por primera vez los Oscars a la mejor película de animación y desde entonces esta categoría no ha hecho más que crecer. El cenit lo ha alcanzado Up este año acaparando un total de 5 nominaciones, incluyendo la de mejor película. Se podría argumentar que esta nominación viene marcada por la ampliación a diez nominaciones y que si hubiese quedado en cinco, como todos los años, no se habría dado esta circunstancia. Yo soy de la opinión que hubiese tenido muchas opciones de ser nominada igualmente, en una lucha muy igualada con Precious.

No baso mi razonamiento en mi opinión sobre la película sino en la gran acogida que ha tenido entre público, crítica y dentro del mismo gremio. Y en la multitud de premios en los que viene arrasando  (los últimos el fin de semana pasado, los Annie). A todo esto sumémosle que Pixar es la gran dominadora de los Oscars para películas de animación desde su creación: en 4 de las 8 ocasiones han ganado, y este año conseguirán su tercera estatuilla consecutiva tras las ganadas por Ratatouille y Wall·e, salvo sorpresa mayúscula. Por descontado, en la categoría de mejor película no tienen nada que rascar.

Pero mejor que empiece ya con el análisis de Up. Fue mi primera experiencia con la proyección en 3D en cines (y la única, junto con Avatar, hasta el momento) y una ligera doble decepción. Por un lado porque apenas se notaba el 3D, vi que se utilizaba en escasos momentos para "lanzar" objetos hacia el patio de butacas y en algún momento para dar una sensación de profundidad que ya se consigue por otros medios (profundidad de campo). Y por otro lado, me decepcionó un poco el film en sí mismo porque no vi por ningún lado la suma obra maestra que los críticos habían alabado a lo largo y ancho del planeta desde que se proyectó en el festival de Cannes.

Para mí el cine de animación de las grandes productoras de Estados Unidos ha perdido la capacidad de sorprender. Ese plus que marca una muy buena película de una gran película y que le falta a Up. Ese plus que, por ejemplo, sí que tenía toda la primera mitad de Wall·e, la producción anterior de Pixar. O ese plus que en su momento tuvo Toy Story. Pero Up acumula pequeños deslices, dentro de su excelencia, sobre todo en ciertos elementos de la trama que rompen con la lógica. De ahí que siga sin comprender qué es lo que los críticos ven en este film de diferente al resto de la filmografía de la productora. Es tan sólo una más, muy entretenida, muy divertida y muy para todos los públicos. Y muy bien hecha, evidentemente. Pero lejos, muy lejos de ser una obra maestra. Lejos, muy lejos de El viaje de Chihiro, por poner un ejemplo.

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Para mañana, las canciones y bandas sonoras nominadas.

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