Hoy empiezo con la tanda de nominaciones a las mejores interpretaciones del año. En las categoría de mejor actriz secundaria y mejor actor secundario el pescado está todo vendido ya que nadie duda que se llevarán el Oscar Mo'nique y Christoph Waltz, que ya han arrasado en todos los premios anteriores.
Cuatro de las cinco actrices nominadas en esta categoría se estrenan en una ceremonia de los Oscar. Mo'nique opta por primera vez en su carrera a una estatuilla dorada gracias al papel de la madre maltratadora de la adolescente protagonista de Precious. La actriz ofrece una interpretación muy convincente y muy dura. En mi opinión es una de las pocas cosas que salvan el film de Lee Daniels y no será injusto que se lleve el galardón, que sería la culminación de un fructífero camino de premios incluyendo el Globo de Oro o el BAFTA, entregado el fin de semana pasado. También es el momento álgido de su carrera cinematográfica, ya que hasta ahora había destacado más como comediante en la televisión.
En el caso de Maggie Gyllenhaal sorprende que este año consiga su primera nominación a los Oscar porque su filmografía es una buena combinación de films indies y grandes producciones, y en ambos casos ha hecho excelentes interpretaciones. Tales serían los casos de Casa de los Baby, The Dark Knight o Secretary (film por el que sí que consiguió un buen número de galardones). La cuestión es que su primera candidatura le llega gracias a su trabajo en Crazy Heart, en el papel de una madre separada que se enamora de una vieja leyenda del country (Jeff Bridges) en horas bajas. Su interpretación es muy emotiva y la nominación es un justo premio.
Up in the Air ha colado a sus dos actrices en la categoría. Por un lado Anna Kendrick, que da vida a una joven emprendedora dispuesta a cambiar el método de trabajo de la empresa de despidos donde trabaja George Clooney, y por otro Vera Farmiga, la mujer liberada con la que Clooney tieen un affaire y termina enamorándose. Para los dos actrices es su primera nominación y sus personajes son complementarios: juventud y madurez, idealismo y pragmatismo, inseguridad y confianza. Ambas interpretaciones son excelentes, por lo que se tienen más que merecida su presencia en la ceremonia del 7 de marzo.
Por último, la veterana del grupo: Penélope Cruz. Este año ha quedado demostrado que la española es toda una estrella en Hollywood, ya que ha conseguido destacar entre un reparto estelar como el de Nine (Sophia Loren, Nicole Kidman, Judi Dench, Marion Cotillard). Ésta es su tercera nominación y en el caso poco probable de llevarse la estatuilla sería su segunda, pues el año pasado ganó por su papel en Vicky Cristina Barcelona. Su personaje en el musical de Marshall se asemeja al del film de Woody Allen: es una mujer de corazón caliente, latina, pasional y por lo visto este tipo de roles gustan en Estados Unidos. A pesar de que, puestos a escoger alguna interpretación de Nine, me habría quedado con Marion Cotillard hay que reconocerle a Cruz el mérito de saber brillar incluso en una película aburrida y pesada como la de Marshall.
Si yo fuera académico me lamentaría de la imposibilidad de poder dar un oscar compartido porque se lo daría sin dudar al dúo formado por Vera Farmiga y Anna Kendrick, y mi voto iría a la primera. No sería una elección fácil porque las cinco están a un gran nivel.
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Próximo post, los nominados a mejor actor secundario.
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