miércoles, 3 de marzo de 2010

OSCARS 2010 - MEJOR ACTRIZ

Hoy quedan cerrados ya los análisis a las nominaciones a las mejores interpretaciones del año. Sólo faltaban las actrices protagonistas, tres de las cuales lo son de estas tres películas que comenté conjuntamente y que poseen un claro mensaje pro-educación. Las otras dos son unas maravillosas veteranas que ya saben lo que es ganar un Oscar.


Empecemos con la gran reina de los Oscar, Meryl Streep. Es la actriz que ha sido más veces nominada en la historia de los premios de la academia con un total de 16 contando la de este año. Logró la estatuilla a mejor secundaria por Kramer vs. Kramer (1980) y a mejor protagonista por Sophie's Choice (1983). Ahora vuelve a tener la oportunidad de subir a recoger un Oscar por su papel de Julia Child en Julie & Julia, una encantadora y divertida comedia que nos cuenta dos historias separadas en el tiempo: el aprendizaje de Child de la cocina francesa (y la escritura de su famoso libro) en los años 50 y 60 y el reto de una blogger americana en nuestra década de realizar todas las recetas del libro de Child en un año.

Escrita y dirigida con mucho oficio por la experta en comedias románticas Nora Ephron, Julie & Julia me sorprendió enormemente y me lo pasé en grande viéndola. Sustentada en dos interpretaciones maravillosas, no me hubiese extrañado que también hubiera recibido una nominación Amy Adams por su papel como Julie. Curiosamente, Meryl Streep destaca en esta ocasión en su faceta más cómica (por la que nunca antes fue nominada) y realiza una caracterización muy graciosa de un personaje real, algo muy complicado. A priori puede parecer que su interpretación es excesivamente histriónica, pero nada más lejos de la realidad ya que sabe ajustarse a la personalidad de su personaje. Para mi recuerdo quedan las carcajadas que me arrancó Streep y sus balanceos.        

La otra veterana no es otra que Helen Mirren. Esta londinense es una de las últimas ganadoras del Oscar a mejor actriz gracias a su papel como reina de Inglaterra en The Queen (2007).Además ya había sido nominada con anterioridad como mejor actriz secundaria por Gosford Park (2002) y The Madness of King George (1995). Este año será candidata a la estatuilla por cuarta vez gracias al papel de Sofya Tolstoy en The Last Station. No puedo comentar su trabajo porque no he visto la película.  


En el lado opuesto nos encontramos con dos jovencitas. Otra londinense, Carey Mulligan, de la que ya cantaban excelencias por sus interpretaciones televisivas en Northanger Abbey o Doctor Who. Para mí An Education ha sido el descubrimiento de esta actriz a la que no voy a perder la pista. En ella Mulligan da vida a Jenny, una adolescente estudiante que se prepara para acceder a Oxford y que conoce a un joven mayor que ella que la introduce en un estilo de vida bohemio que contrasta con su entorno gris y aburrido de barrio periférico de Londres pre-Beatles. La historia está basada en un artículo de Lynn Barber (periodista inglesa) sobre su propia adolescencia. La actriz consigue acaparar todo el protagonismo en esta bella y sencilla película que se ha colado en las nominaciones importantes de los Oscar. A pesar de llevarse el BAFTA hace tan sólo unos días, sería una gran sorpresa (y muy agradable) que ganase la estatuilla dorada.

Tampoco entra dentro de lo previsible que el Oscar vaya a parar a manos de Gabourey Sidibe, una joven afroamericana que ha debutado en el cine como protagonista de Precious. La actriz le debe esta nominación al personaje de Precious, una chica analfabeta, maltratada, violada, embarazada y enferma de sida. ¿Para qué utilizar la sutileza si se puede ir directo al grano? Gabourey está correcta, pero poco más. Todos estos reconocimientos le vienen grandes, como al resto de categorías en las que figura la película (tal vez con la excepción de la acrtiz secundaria Mo'nique).

Para acabar, y a medio camino entre las dos veteranas y las dos primerizas, la gran favorita a llevarse el galardón: Sandra Bullock en el papel de otro personaje real, una ama de casa pija que acoge a un adolescente afroamericano sin casa. La moraleja de The Blind Side es perniciosa, es un lavado de cara de las miserias de la sociedad americana, una reafirmación falaz de que desde lo más bajo puedes ser lo que te propongas en Estados Unidos. Me sorprende que la primera nominación de Bullock a los Oscar sea por esta interpretación, ya que el personaje no da de sí más que para lucir palmito (reconozco que eso lo hace fenomenal). No hay una personalidad compleja a la que dar forma, ni unas contradicciones internas que cohesionar, ni tan siquiera verdaderos conflictos. Lo que ya me resulta el misterio más oculto es saber cómo lo ha hecho Sandra para ser la favorita. ¿Marketing? Porque no encuentro otra explicación sensata.

---------------------------

En el próximo post, las películas candidatas a mejor documental.

Post anterior: MEJOR ACTOR
blog comments powered by Disqus
 
Paperblog : Los mejores artículos de los blogs