Si me obligasen a elegir una serie que esté en emisión en la actualidad no dudaría ni un instante: Breaking Bad, la historia de un profesor de química de instituto al que diagnostican un cáncer terminal y decide "cocinar" metanfetamina para dejar dinero a su familia antes de morirse. Sus creadores han jugado con la ventaja de ver cómo reaccionaba el espectador ante propuestas atrevidas como Dexter o Weeds y supieron llevar a un escalón superior este tipo de ficción centrada en protagonistas "inmorales" gracias a la aportación de algunos elementos tales como:
1. Realismo. Me refiero sobre todo a las situaciones familiares presentadas en la serie. Walter White, su mujer Skyler y su hijo Walter Jr. conforman un núcleo familiar típico con los problemas que podría tener cualquiera (pluriempleo por falta de dinero, enfermedad de un cónyuge, etc.). También la relación de Jesse Pinkman con su familia corresponde con muchas situaciones reales, y lo mismo con la de su novia en la segunda temporada, y así sucesivamente. Breaking Bad se apoya en una especie de costumbrismo moderno que desecha distracciones argumentales que respondan sólo a la trama.
2. Mecánica de escritura. Este punto tiene mucho que ver con la última afirmación, y es que los guionistas escriben en función de cómo actuarían los personajes en cada situación y no en base a una meta argumental a largo plazo. Los personajes no son simples marionetas que siguen un camino marcado sino que son los generadores de la trama.
3. Personajes contradictorios. El éxito de esta mecánica de escritura recae en gran medida en unos personajes complejos y redondos, llenos de contradicciones. Todos ellos sin excepción, desde los protagonistas Walter y Jesse hasta los cuñados Marie y Hank.
4. Humor negro (no confundir con el humo negro de cierta serie). Todo el dramatismo de la serie es aderezado con buenas dosis de situaciones "humorísticas" que funcionan como contrapunto.
Hace una semana que Breaking Bad regresó a las pantallas y sigue manteniendo sus características. El capítulo también nos dejó uno de esos openings para recordar (junto a algunos de la segunda temporada como el videoclip que es un WTF? en toda regla o la torpeza como vendedor de drogas de Badger). Se presenta al espectador lo que se convertirá en la columna vertebral de la trama de esta temporada: dos sicarios mexicanos intentarán matar a Heisenberg. Sin un sólo diálogo y en menos de cinco minutos, con una procesión hasta la Santa Muerte que sirve además para adentrarnos en esa extraña atmósfera de frontera en la que se desarrolla la serie.
Tal vez se pueda resumir esta nueva temporada en seis segundos:
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