En el apartado de mejor guión original compiten dos de las tres favoritas de la noche a llevarse más premios (recordemos que la tercera en disputa, Avatar, no está nominada por su guión): Inglourious Basterds y The Hurt Locker. Tarantino, que ya ganó el Oscar por el guión de Pulp Fiction en 1995, es uno de los favoritos para llevarse a casa el hombrecito dorado gracias a la escritura de su último film, que deja muy clara la absoluta libertad con la que cuenta el americano. Por un lado a muy pocos guionistas les dejarían escribir un guión como el de los bastardos, con esa estructura de largas secuencias y muchísimos diálogos, y por otro a poco guionistas se les ocurriría arrancar un proyecto que reescribiese de alguna manera la historia cargándose al enemigo de la humanidad por antonomasia, Hitler. La carta blanca de la que goza Quentin le permite vomitar todo su talento. No he cambiado de opinión desde ayer, por lo que Inglorious Basterds sigue siendo mi preferida para que arrase en la gala y eso incluye este Oscar.
Ahora bien, la gran favorita (no sólo de toda la gala, sino también al mejor guión original) es The Hurt Locker, segunda película escrita por Mark Boal, tras In the Valley of Elah, y primera nominación al Oscar que recibe. En unas semanas ya se ha llevado el BAFTA y el premio del sindicato de guionistas de Estados Unidos. Este último puede ser una gran pista de por donde irán los tiros el domingo. La verdad que el guión es muy bueno y uno logra meterse perfectamente en situación.
El guión de The Messenger, otro film con la guerra de Irak de telón de fondo, se ha colado entre los cinco nominados. Escrito por Alessandro Camon y Oren Moverman (también director) narra la historia de un soldado estadounidense que tras volver del frente se le destina a la unidad encargada de notificar a las familias la muerte de los soldados en Irak. Se trata de un film de personajes y relaciones, sin apenas acción y con muchas escenas largas de diálogos. Ya ganó el oso de plata al mejor guión en el festival de Berlín y tanto para Camon como para Moverman es su primera nominación a los Oscar.
También candidatos en esta categoría son los hermanos Ethan y Joel Coen por su guión de A serious Man. Ellos ya son todos unos veteranos en estas lides: ganadores del Oscar al mejor guión por Fargo (1997) y por No Country for Old Men (2008) y nominados por O Brother (2001). Sigo pensando que estos reconocimientos por su última película han llegado más por inercia que por calidad ya que A Serious Man deja mucho que desear en cuanto a un conjunto completo y tan sólo posee algunos destellos del talento de los gemelos.
Y el quinto y último guión original que opta al Oscar es el de Up, la última aventura animada de Pixar. Su guión es un paso atrás respecto al de Wall·e, que a mi gusto rompía con algunas de las estructuras utilizadas continuamente en el cine de animación en la última década y que llegan a provocarme cierto hastío. Con Up los guionistas Bob Peterson y Pete Docter vuelven a esas estructuras. Eso tampoco quita que sea un muy buen guión y tenga genialidades como la primera parte del film. Para Peterson es la segunda nominación al mejor guión tras conseguirlo anteriormente con Finding Nemo (2004), y Docter tiene aún más experiencia ya que cuenta con bastante snominaciones: mejor guión por Toy Story y Wall·e, mejor corto de animación por Mike's New Car y mejor film de animación por Monsters, Inc.
En la categoría de guión adaptado figuran algunas de las agradables sorpresas de esta edición de los Oscar. Para empezar, nos encontramos con un excelente novelista como Nick Hornby (con libros llevados a la pantalla como Alta fidelidad o About a Boy) que ha escrito el guión de An Education. Es la segunda vez que este inglés escribe para cine ya que en 1997 adaptó su libro Fiebre en las gradas (Fever Pitch). En esta ocasión se ha encargado de la adaptación de un artículo autobiográfico de la periodista británica Lynn Barber. El trabajo de Hornby en esta película destaca por su sencillez, su sobriedad, su detallismo y su elegancia, cualidades que lo convierten en el guión preferido de los cinco candidatos a pesar de que soy consciente de que no cuenta con demasiadas opciones.
Desde las islas británicas se ha colado otro guión que al igual que con An Education supone un soplo de aire fresco entre tanto Hollywood. Se trata de In the Loop, el spin-off de la serie de la BBC The Thick of It y plantea una trama política de encuentros y desencuentros entre ingleses y americanos en tono de comedia con un resultado muy bueno sin llegar a ser brillante. Los autores del libreto para el cine son los mismos responsables de la serie: Simon Blackwell, Armando Iannucci, Tony Roche y Jesse Armstrong.
Antes de aterrizar en suelo estadounidense toca dar un rodeo por Sudáfrica porque uno de los films presentes en los Oscars de este año es District 9 y su guión es uno de los candidatos en esta categoría. La obra de Neill Blomkamp y Terri Hatchell (nominados por primera vez por esta adaptación de un corto suyo) tiene, bajo mi punto de vista, graves problemas de indecisión de estilo al chocar el intento de mockumentary con la voluntad de película de acción de la segunda mitad. Además, en el transcurso del metraje se olvida de la premisa inicial planteada (la parábola del apartheid) y deriva en hacia el más insulso de los convencionalismos. ¿No se merecería mucho más esta nominación Invictus, por decir un ejemplo sin salir de Sudáfrica?
Entre las dos películas restantes creo que estará la ganadora de la estatuilla a mejor guión adaptado. Ambas cuentan con 6 nominaciones a los Oscar y no hay que descartarlas para los grandes premios por mucho que me pese, pues considero que están bastante sobrevaloradas (las razones aquí y aquí). Una de ellas es Precious, debut en la escritura de cine para Geoffrey Fletcher y la otra es Up in the Air. Esta vez su director, Jason Reitman, sí que la ha co-escrito de manera que si se lleva la estatuilla subirá al escenario, algo que no pudo hacer cuando Diablo Cody ganó el Oscar a mejor guión por su anterior film, Juno. El domingo le tocaría compartir el premio con Sheldon Turner, joven guionista con una corta carrera de momento. Ambos guiones son adaptaciones de novelas: Up in the Air de Walter Kirn y Push de Sapphire. El segundo se trata de un best seller entre la comunidad negra de Estados Unidos.
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En el próximo post los nominados al mejor actor.
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