Una de las curiosidades de esta edición es que el único paísque repite por tercer año consecutivo no tiene una industria cinematográfica muy potente: Israel. La presencia de los israelíes es bastante comprensible si se tiene en cuenta la cantidad de judíos miembro de la academia de Hollywood y hay que remarcar que se trata de una presencia más bien testimonial ya que nunca ha ganado el Oscar una película de este país. No creo que el domingo sea la primera vez, a pesar de que no he visto el film que los representa, Ajami (dirigida por Yaron Shani y Scandar Copti), pero según las previsiones y la calidad de las otras candidatas lo tiene difícil.
Otra de las películas que lo tiene complicado es la peruana La teta asustada, de Claudia Llosa. Un film modesto sobre una chica indígena de Lima con la "enfermedad" de la teta asustada, en la que la madre (violada en la época de terrorismo en el país) transmite el miedo a la hija a través de la lactancia. Con largos planos fijos y muy bellos y un ritmo lento Llosa logra reflejar de manera emotiva la vida de esta joven y se ganó el favor de la crítica, ganando el oso de oro de Berlín. Es la primera vez que una película de este país sudamericano es nominada a los Oscar, aunque la mayor parte de la financiación proviene de España.
Pero no es la única nominada que proviene de ese continente, ya que también la argentina El secreto de sus ojos pasó el corte y se metió entre las cinco candidatas. Sobre este thriller de Campanella no oigo más que grandes alabanzas y a mí me decepcionó cuando la vi. La trama policial me pareció simplona, poco sorpresiva y poco convincente para aquel que tenga un cierto bagaje como espectador. La relación sentimental entre los protagonistas me pareció rematadamente cursi y sembrada de clichés (la escena de ella corriendo en el andén del tren, ¡por favor!). Algunas escenas resueltas con un nivel de cutrez elevado, como ese plano aéreo del estadio de fútbol y su posterior secuencia de persecución.
Desde nuestro país se insiste mucho en que es una de las favoritas a ganar y hasta ahora siempre había pensado que se trataba de un caso de glorificar lo más cercano, hasta que he leído la opinión de Almodóvar, que también la considera favorita porque es la que han visto más académicos. Ahora ya no sé qué pensar, porque además ésta suele ser una categoría que siemrpe depara sorpresas. Podría ser el segundo Oscar para Argentina tras el logrado por Luis Puenzo en 1985 por La historia oficial.
Desde Francia, un país con una enorme tradición cinematográfica pero que desde 1993 (con Indochina) no se hace con este Oscar, llega Un prophète, dirigida por Jacques Audiard. La historia de un joven preso árabe que se mezcla con la mafia corsa de su cárcel y escala desde lo más bajo a lo más alto. Denso, largo y maravilloso, uno de estos grandes relatos que nos deja el cine de vez en cuando y que muchas veces carecen del realismo y la crudeza de este film. Ganó el gran premio del jurado del festival de Cannes.
Casualmente, la película ganadora de la palma de oro en la misma edición del festival fue Das Weisse Band (La cinta blanca), a priori la gran favorita a llevarse el Oscar a mejor película extranjera. En el último trabajo de Michael Haneke, que no para de recoger galardones, los críticos han querido ver una explicación del origen del nazismo y el propio director austríaco ha tenido que desmentir que ése sea el mensaje fundamental de su film. También se ha querido vender que es su obra menos rompedora formalmente, cuando el caso es que su guión está plagado, deliberadamente, de huecos narrativos que dejan la historia abierta a la interpretación del espectador.
Con unas interpretaciones soberbias, una fotografía en blanco y negro muy cuidada, un guión sugerente y una dirección de maestro, Das Weisse Band es una de las mejores películas del 2009. Una de ésas que puede generar horas de conversación y que deja al espectador cavilando. Sería una excelente heredera de La vida de los otros, que fue la última película alemana que ganó el Oscar de habla no inglesa (2007), si se confirman los pronósticos y supera, como en Cannes, a Un Prophète.
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En el próximo post, los nominados/as a mejor dirección.
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