1. El mejor drama en antena que se emite actualmente en una cadena no de pago en USA es The Good Wife. Ya lo dije hace meses y lo sigo sosteniendo. Tiene una solidez, está tan bien construida y tiene una regularidad que cualquier serie desearía. Pero lo que la convierte en algo especial son los detalles. Como por ejemplo una composición de plano:
2. Por encima de The Good Wife y de todas las demás sigue estando Breaking Bad, con una tercera temporada sublime. La blogosfera seriéfila la recomienda fervientemente. Uno de los momentos cumbre fue el final del capítulo One Minute.
3. Pero si hablamos de cliffhangers el premio al más chocante se lo lleva Fringe en el final del capítulo The Northwest Passage. Para mí el mejor del año seriéfilo. Si es que además viene precedido por este temazo:
4. En comedias hay algunas que siguen decepcionando, como How I Met Your Mother (cuyo último capítulo me hizo ver que podían hacerlo peor todavía que Last Cigarrette Ever). Y otras que parece que no tienen techo, como Community. La batalla de paintball de la semana pasada es una de las locuras más grandes y más graciosas que he visto en televisión. Cuando termine su primera temporada habrá que echar la vista atrás y recuperar sus mejores momentos.
5. Y en cine he tomado una decisión: se acabaron para mí las pelis palomiteras. He llegado a la conclusión que me suponen una pérdida de tiempo porque ya ni me entretienen, me aburren. El detonante: Iron Man 2 (y ese niño a punto de ser disparado por uno de los clones sacados de La amenaza fantasma y salvado heoricamente por un hombre de hierro).
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