- The It Crowd tiene la virtud (o defecto) de hacerse esperar. Sus temporadas cortas, el largo espacio de tiempo entre ellas y las dudas que suscita cada año sobre si tendrá continuidad aumentan el deseo de verla y las expectativas ante su estreno. Para mí era uno de los estrenos más esperados de este verano y el primer capítulo de esta cuarta temporada me supo a poco. En general me pareció flojillo, a pesar de algunos momentos hilarantes, como el jefe de la empresa hablando a lo Michael Corleone a Jen, como si fuese Fredo. El paralelismo con El Padrino y Moss lo mejor de momento.
- Louie prometía y se ha quedado en decepción, y bastante gorda. Louis CK vuelve a tener comedia propia (tras el intento de hacer una sitcom tradicional con tono poco tradicional que era Lucky Louie) y le ha salido un cruce entre la estructura de Seinfeld, intercalando fragmentos de stand-up, y el intento de ficción-documentalizada made in Curb your Enthusiasm. Lo malo es que no es no ni una centésima parte de gracioso que ninguna de las dos otras series. Lo mejor hasta ahora ha sido el cold-opening del segundo capítulo, una conversación sobre la homosexualidad en plena partida de poker.
-True Blood me fascina cada vez más. Esta temporada está mostrando su cara más cómica y más pervertida. Como ejemplo de perversión el final del tercer capítulo: