sábado, 30 de enero de 2010

CABRAS Y ZORROS

No se me confundan. No es un post sobre cabrones y zorras, que haberlos haylos, sino sobre dos comedias que he visto recientemente. Por un lado, la última película de Wes Anderson, la primera hecha con animación, Fantastic Mr. Fox; y por otro la surrealista The Men Who Stare at Goats (Los hombres que miraban fijamente a las cabras). ¿Qué tienen en común además de estar protagonizadas por George Clooney? Pues que ambas me han decepcionado.

--------------------

FANTASTIC MR. FOX


Vaya por delante que soy un acérrimo admirador del humor de Wes Anderson. Me encantan todas sus anteriores películas, todas tan especiales: Bottle Rocket, Rushmore, The Royal Tenebaums, The Life Aquatic y The Darjeeling Limited. No hay ninguna con la que no me haya reído a carcajadas, ni tampoco hay ninguna que pueda ser considerada una obra maestra. Pero con Fantastic Mr. Fox siento que el nivel ha bajado y lo achaco a la ausencia de personajes de carne y hueso. El humor de Anderson funciona mejor con la expresión de los rostros sus actores. Y más si sus habituales son gente como Anjelica Huston, Bill Murray, Owen Wilson o Jason Schwartzmann. Esta sensación de añoranza de los rostros es agravada cuando uno reconoce las voces de George Clooney, Jason Schwartzmann, Bill Murray, etc. y mentalmente se imagina su expresión en el momento de recitar los diálogos.

De todas maneras, conseguí divertirme con la película todo lo que pude. El original estilo de animación, una historia entretenida y unos personajes graciosos son suficiente motivo para verla. Pero eso no quita que sea la película más floja de su director y espero que no repita con una película animada. Tal vez habría sido un proyecto más adecuado para el equipo que forman Peter Lord, Nick Park y sus muñecos de plastilina, autores de esas maravillas que son  Chicken Run o los cortos de Wallace and Gromit.

--------------------------

THE MEN WHO STARE AT GOATS


Peor experiencia cinematográfica fue la de The Men Who Stare at Goats. Es uno de estos casos que tanto me irritan en el que la película no añade absolutamente nada a los dos tráilers que había visto. Parece que los responsables de la promoción se han encargado de juntar todas las gracias en unos cuantos minutos y después el film se hace interminable y de lo más tedioso. Todo lo que reí viendo los tráilers se convirtió en bostezos, a pesar de las interpretaciones de Clooney, Kevin Spacey y Jeff Bridges.

El punto de partida es hilarante por partida doble: por bizarro y porque está basado en hechos reales. Resulta increíble que en el Pentágono investigasen sobre el poder de la mente y cómo usarlo como arma, convirtiendo a los soldados en una especie de caballeros Jedi de pacotilla. Con este material las situaciones cómicas están aseguradas, o eso es lo que uno puede pensar. Pero a la hora de la realidad la película está mal resuelta, con un guión muy flojo y una dirección muy impersonal. En definitiva, un desperdicio de historia y de talento.   


viernes, 29 de enero de 2010

BANDSLAM: ÉSTO NO ES HIGH SCHOOL MUSICAL




La primera impresión que produce el cartel y el tráiler de Bandslam (School Rockband) es que se trata de una película en la línea de High School Musical: cheerleaders, deportistas e historias de instituto made in Disney. Pero si uno se anima a verla, no le quedará más que darle la razón al equipo que la realizó cuando explican el error de planificación de márketing en una carta publicada en internet. Están en lo cierto: lo normal es que si venden Bandslam como si fuera una más de la franquicia musical disney atraigan a un público al que no le gustará y, a la vez, ahuyentan a esos espectadores para quienes realmente va dirigida la película. El resultado es un inmerecido fracaso de taquilla.


La historia no rezuma originalidad, más bien al contrario, pero los personajes son muy empáticos y el espectador entra en sus vidas al instante. El protagonista es Will Burton, un adolescente poco popular con un gusto especial por la música que se conoce al dedillo la historia del pop-rock, le escribe emails a David Bowie (a pesar que él no le contesta) y tiene pósters de Bloc Party en su habitación. A Will le interpreta un neófito Gaelan Connell pero bien podrían haber sido Michael Cera o Jesse Eisenberg, dos actores que se han especializado en el rol de adolescentes frikis en películas como Adventureland o Nick and Norah's Infinite Playlist. Precisamente con ésta última es con la que veo que tiene más semejanzas Bandslam.      


Will se incorpora a un nuevo instituto, tras mudarse de estado con su madre (Lisa Kudrow). El cambio le da la oportunidad de dejar atrás los abusos de sus compañeros en su anterior instituto y empezar de cero. Conocerá a dos chicas. Por un lado Sa5m (Vanessa Hudgens), una morena un tanto anti-social que se convertirá en su mejor amiga. Por otro Charlotte (Alyson Michalka), una rubia ex-cheerleader y ex-chica popular que canta en un grupo. Will se unirá a su banda como mánager-productor y buscará más miembros y el sonido adecuado con el objetivo de ganar el Bandslam, un concurso de grupos de institutos muy popular. videntemente, no faltarán los escarceos amorosos ni las rivalidades con la otra banda del instituto liderada por el deportista estrella y ex-novio de la rubia Charlotte.





El mayor error de Bandslam es quedarse a medio camino entre lo indie y lo mainstream. Es una mala combinación las referencias musicales que utilizan y las canciones que después tocan en el grupo que forman. No es lógico que Will busque sección de cuerda y viento para parecerse a Arcade Fire y acaben tocando temas de lo más convencional. La película juega las dos bazas a la vez, intenta ser alternativa a la vez que busca gustar a la mayor audiencia. Ésto la aleja de las dos películas que he mencionado antes, Adventureland y Nick and Norah's..., excelentes ambas. Aún así, Bandslam es muy entretenida y se agradece el intento de no hacerla para adolescentes de encefalograma plano.

domingo, 24 de enero de 2010

ESPÍAS VALIENTES, GUIONISTAS COBARDES







*** ENTRADA CON SPOILERS DE CHUCK***
Volvió Chuck, y podemos decir que lo hizo sin cambios sustanciales. Los dos primeros capítulos de la tercera temporada sirvieron para recolocar todos los elementos de la trama en la posición que siempre habían tenido. Morgan regresa de Hawai, donde ha fracasado en su intento de ser chef, y recupera su trabajo en el Buy More. Un asesino liquida oportunamente a Emmett, lo que permite a Big Mike recuperar su puesto de jefe en el Buy More. Otro que recupera su trabajo "tapadera" en la tienda es el mismo Chuck, que seguirá formando un equipo de espías junto a Sarah y Casey. Algunos personajes fallecidos como Bryce Larkin han encontrado su sucesor: Shaw. Y también ha evolucionado el ente antagonista, ahora llamado The Ring.

He dejado para el final la relación entre Chuck y Sarah. Los guionistas se las han arreglado para ponerlos en la misma situación que en las dos anteriores temporadas. A pesar de que ambos saben que se quieren uno al otro y de que ya parecía que iban a estar juntos, nos van a marear una vez más a los telespectadores con su tensión romántica "latente". En cada capítulo Chuck y Sarah vuelven a las mismas conversaciones que se han ido repitiendo una y otra vez durante las dos primeras temporadas. Hasta me atrevería a decir que han dado un paso atrás respecto al final de la segunda. Y eso es malo.

La verdad que la resolución de la tensión amorosa entre dos personajes de una serie siempre es un quebradero de cabeza para los guionistas. ¿Hasta cuándo conviene retrasar el momento en que ésta se materializa? Según mi punto de vista, el romance Jim/Pam de The Office es el mejor ejemplo de cómo llevarlo. Además durante seis largas temporadas. Otra buena muestra: Leonard y Penny en The Big Bang Theory. En Chuck creo que los guionistas han pecado de conservadores y se han equivocado.

A pesar de que es una serie con poquísima evolución, Chuck tiene a Chuck. El personaje protagonista se basta él solo para aguantar el peso de la serie. Bueno, con la inestimable ayuda de sus colegas del Buy More. Si no fuese por sus historias y los toques de comedia Chuck sería completamente imprescindible. Una más del montón, con unas tramas de espionaje repetitivas y una historia de amor que hace tiempo que dejó de ser bonita para ser cansina.

-

jueves, 21 de enero de 2010

JUDÍO POR LA CARA



Ya he visto la última película de los Coen, y he de decir que ha sido un poco decepcionante. A Serious Man (Un tipo serio) me hizo echar de menos a Larry David durante todo su metraje. Una pena que estén tan lejos del nivel de Fargo, Barton Fink  o The Big Lebowski, pero aún así siempre hay algo que salvar en los films de los gemelos. En este caso, algunos fragmentos maravillosos como la historia del dentista o la introducción, y una galería de personajes fantástica como siempre. Me he dedicado a recoger algunos de los rostros de los personajes que pueblan la historia. Todos ellos judíos, ¿o no se les nota en la cara?
(Y todos serios, haciendo honor al título de la película)


lunes, 18 de enero de 2010

LA PAJA MENTAL DE JOHN KRASINSKI





Adaptación de un libro de relatos cortos de David Foster Wallace. Guión y dirección de John Krasinski (Jim en The Office). Seleccionada en el festival de Sundance. Tres actores de The Good Wife, dos de The Wire, Will Arnett, Rashida Jones, Chris Messina, Timothy Hutton...

Todas las sentencias anteriores hacen referencia a la película Brief Interviews with Hideous People y son buenos incentivos para lo que parece una obra interesante. Pero, después de unos minutos viéndola, a uno ya le queda claro que le espera poco menos de una hora y media de aburrimiento. Poco menos de hora y media de monólogos largos y situaciones extremadamente teatrales. Si me preguntasen de qué va la película tendría dificultades para responder. Más fácil sería explicar la historia. Y más corto también: no hay historia. Tan sólo una chica que hace un doctorado y hace entrevistas a una serie de hombres para averiguar cómo les ha afectado el feminismo. Algo así.

A partir de ahí se suceden en la pantalla toda una serie de personajes que hablan a cámara y cuentan sus historias, que son de lo más variado. Desde el cara dura que tiene la fórmula ideal para que le dejen sus novias cuando él quiere cortar hasta el señor negro traumatizado porque su padre trabajaba en unos servicios de un hotel. Por entre medias, el discurso acalorado de un joven alumno de la protagonista en el que defiende  los aspectos positivos de una violación. Y al final, el monólogo de John Krasinski explicándole a la protagonista que la dejó porque una hippie con la que se lió le contó una anécdota trascendental. Todo ello con un montaje muy moderno y muy cool. Algo así. 

Lo mejor, que es corta. Y que los actores son muy buenos y saben interpretar. Y el acompañamiento de la banda sonora jazzística en algún momento. Y el señor que cuando se corre grita "¡Victory for the democratic forces!". O algo así.

miércoles, 13 de enero de 2010

GATILLAZO CINEMATOGRÁFICO




Ayer encontré una respuesta más a la siguiente pregunta: ¿qué me impulsa a parar de ver una película y mandarla de cabeza a la papelera de reciclaje? No tiene porqué ser necesariamente una mala película (la de bodrios infumables  que me he tragado a lo largo de mi vida). En realidad suele pasarme muy pocas veces. En una sala de cine tan sólo recuerdo haberme levantado una vez, aunque no fue por iniciativa propia, y en otra ocasión no faltaron las ganas, pero estando en mitad de la fila y con gente a los lados conseguimos aguantar la tortura de Honor de cavalleria (el mayor timo de la historia del cine).

Pero ayer fue una escena concreta la que me hizo tomar la decisión de apretar el stop del reprodcutor. Reconozco que salté de la butaca como un resorte, fue automático. Estaba viendo It's Complicated (No es tan fácil), una comedia de Nancy Meyers protagonizada por Meryl Streep, Alec Baldwin y Steve Martin. Iba sobrellevando sin problema la historia de una cincuentona separada que vuelve a enrollarse con su ex-marido gracias a algunos momentos graciosos. Había logrado pasar por alto que la nula empatía con unos personajes excesivamente acomodados y excesivamente felices. Hasta que llegué al minuto 40, Meryl Streep se junta con sus amigas para cenar, les cuenta que ha empezado un affaire con su ex y... todas se ponen a chillar como histéricas, como en el anuncio de Heineken. Ahí me quedé.

Todo esto no quiere decir que sea una mala película, sencillamente no es para mí. Y la culpa es mía, porque ya debería haberlo sabido antes de ponerme a verla.

¡ESTO ES UN TRÁILER!

En un día he visto dos tráilers por los que me quito el sombrero. Tan distintos los dos, tan capaces de condensar en pocos segundos el espíritu de las series y tan efectivos a la hora de crear expectación. Por un lado, la promo definitiva para la 4ª temporada de Skins que creo que se les ha colado antes de tiempo en internet (esos datos del principio y la frase del final "hoy estreno", cuando se estrena a finales de mes, lo delatan), y por otro el teaser de Treme, la nueva serie de David Simon, creador de The Wire, que se estrena el 11 de abril en la HBO.



Skins - 4ª Temporada



Treme - 1ª Temporada




lunes, 11 de enero de 2010

SE NOS MARCHA ROHMER







Eric Rohmer ha fallecido hoy a la edad de 89 años.
Para mí siempre será recordado como el autor de los Seis cuentos morales.
Este fragmento pertenece a Le genou de Claire (La rodilla de Clara), uno de estos cuentos.

Que descanse en paz.



domingo, 10 de enero de 2010

ASÍ FUE MI 2009 CINEMATOGRÁFICO



Aunque un poco tarde, he repasado de un tirón el cine de 2009 que vi. Echando mano de Filmaffinity (y su bendita herramienta para ordenar las películas por año) me ha sido sencillo recopilar los datos y hacerme la idea de cómo fue mi relación con el séptimo arte el año pasado. A grandes rasgos puedo sacar una gran conclusión: vi mucho menos cine que en años anteriores. Parece que las series le ganaron mucho terreno, sobre todo porque había muchas en las que quería ponerme al día.

Otra conclusión que puedo sacar es que fui poco a las salas. La mayor razón es porque en Palma hay poquitos cines que proyecten las cintas en versión original y hay películas que no quiero ver dobladas. Tenemos un Renoir de cuatro salas (dos tan pequeñas que me niego en rotundo a pagar por alguna de ellas) en el que insisten demasiado con el cine español y sudamericano, un Cinesa que se digna a tener alguna copia de grandes blockbusters en el idioma original subtitulado y otro cine que también dedica alguna sala a ellos. Los dos últimos claros reflejos de la influencia que tiene el turismo.

A todo lo anterior habría que añadir que llegan muchos menos títulos que en Barcelona (o Madrid) y que tampoco hay ninguna filmoteca. Así que las buenas costumbres adquiridas en la ciudad condal han quedado un poco aparcadas. Ahora mismo hay dos motivos para ir a una sala de cine: o que hagan una película que quiero ver (y sea en v.o.) o que vaya con los amigos, en cuyo caso el film en cuestión me importa un bledo. En el segundo supuesto he visto engendros como Transformers: Revenge of the Fallen, Underworld: Rise of the Lycans Terminator Salvation, y buenas pelis palomiteras como The Last House on the Left, X-Men Origins: Wolverine o Star Trek.

En la primera parte del año tocó empaparse de todas las producciones con opciones en los Oscar. Me gustaron especialmente Revolutionary Road, Milk, The Curious Case of Benjamin Button y Gran Torino. Me decepcionó Slumdog Millionaire cuando la vi en el cine por segunda vez. Salvando la primera parte de la película, el resto me pareció un pastelón imposible que me amargó el sabor de boca que me había dejado el primer visionado. A otra como State of Play le estaré agradecido por hacerme descubrir la magnífica miniserie británica en la que está basada.

En la época del verano llegó otra tanda de cine. Me aburrí con District 9, a la que parece que no consigo verle lo mismo que la mayoría de espectadores. Me reí a ratos con el humor de Brüno. Me lo pasé bomba con Drag Me to hell. Disfruté de ver Public Enemies, que me parece un peliculón en toda regla. Me estrené con el 3D con UpY lo peor fue el momento de la decepción con la sexta entrega de Harry Potter. ¡Qué manera de joder el mejor libro de la saga! Por suerte el verano pasa y deja paso a los últimos meses del año. Avatar me ofreció lo que esperaba: espectáculo. Yo soy de los espectadores a los que lo último de Cameron les ha dejado fríos.



Como podéis ver, me he prodigado poco por las salas en los últimos meses. Algo que tiene fácil solución si uno hace uso de la red. Cómodamente en mi casa he visto películas ligeras que me han gustado como Zombieland, Frequently Asked Questions about Time Travel, The Damned United, I Love You, Man o Extract. Por mi ordenador han pasado deliciosas comedias como (500) Days of Summer, Adventureland In the Loop. Pero también decepciones como la cita anual con Woody Allen, Whatever Works, y el estreno en la dirección de Ricky Gervais, The Invention of Lying.

Merece especial atención el vacío de cine español, europeo (sin contar Reino Unido) y asiático que he tenido este año. Cuando he mirado la lista de Filmaffinity me he asombrado. No es habitual que sólo haya visto un producto patrio y otro italiano. Ya está. Esto es todo. En julio (o agosto) fui al preestreno de Pranzo di ferragosto, una pequeña comedia entretenida y con algunos momentos realmente entrañables. Y la española ha sido Celda 211, de la que no comparto el entusiasmo generalizado que ha creado. Si ésto es todo lo mejor que puede hacerlo el cine español apaga y vámonos. Y eso que es una buena película.



Para el final me dejo las películas que más me han gustado:

Watchmen. La mejor adaptación que se podía hacer del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons. Era imposible mejorar la obra original y era imposible realizar una mejor película basada en ella.

Funny People. Ya comenté hace poco en el blog lo que pensaba de este film y no tengo nada más que añadir.

Inglorious Basterds. Tarantino se luce con un guión increíble de largas secuencias. El personaje de Hans Landa es el mejor del año.


The Hangover. Una comedia de las grandes, con un guión muy elaborado. Me desojoné de principio a fin.


The Wrestler. Una muy bonita historia, muy bien contada, de un luchador en decadencia.

Para el 2010 queda un propósito: ver más cine. Ir más al cine.



viernes, 8 de enero de 2010

FUNNY PEOPLE, SERIOUS APATOW




Si hay un director merecedor de llevar la corona de rey de Hollywood en la actualidad, ése es Judd Apatow. Tal vez no le acompañen la taquilla como a James Cameron y su Avatar o los premios, pero posee algo mucho más relevante: influencia. Ha logrado asociar su nombre a la llamada nueva comedia americana en menos de 10 años. Toda una nueva escuela de cine comercial que ha logrado un reconocimiento por parte de la crítica gracias a películas como The 40 Year Old Virgin (Virgen a los 40), Superbad (Supersalidos), Pineapple Express (Superfumados) o The Hangover (Resacón en Las Vegas), entre otras.

Apatow ejerce de director, productor y guionista y ha sabido rodearse de sus amigos y conocidos con los que conforma un "grupo de colegas que hace pelis" en el que todos tiene un papel importante. Por ejemplo, la maravillosa comedia Forgetting Sarah Marshall (Paso de ti) está escrita y protagonizada por Jason Segel y Seth Rogen además de ser la cara más reconocible de esta escuela también colabora en muchos guiones (Superbad, Pineapple Express) y empieza a producir (The 40 Year Old Virgin, The Green Hornet).

Además de reunir a unos mismos protagonistas para desarrollar todo un conjunto de películas, éstas comparten toda una serie de características. Desde el humor sencillo y la prevalencia del discurso por encima del  gag visual hasta una realización académica heredera de su experiencia televisiva, pasando por una temática compartida: la resistencia de los adultos a crecer, la adolescencia tardía, el síndrome de Peter Pan. Un ejemplo claro son las dos primeras películas dirigidas por el porpio Apatow. Steve Carell, protagonista de The 40 Year Old Virgin colecciona muñecos y no ha perdido su virginidad. En Knocked Up (Lío embarazoso) Seth Rogen no trabaja, vive con sus colegas y se pasa el día fumado hasta que deja embarazada a Katherine Heigl y se ve obligado a madurar.

En su tercera película como director, Apatow cambia de registro y realiza un drama vestido de comedia. Funny People (Hazme reír) cuenta la historia de George Simmons (Adam Sandler), un exitoso cómico de stand-up al que le informan que le queda poco tiempo de vida por una enfermedad terminal. En esta situación aprende a valorar aquello que le haría realmente feliz y no posee, a pesar de su vasta riqueza material. En su viaje en busca de la felicidad le acompañará Ira Wright (Seth Rogen), un aspirante a cómico que admira a Simmons.

La elección de situar la historia en el mundo de la stand-up comedy no es fortuita. Apatow y Sandler dieron sus primeros pasos en el mundo del espectáculo con un micrófono encima de un escenario. En esa época, cuando ambos estaban todavía lejos del éxito, compartieron piso, penurias y viajes por clubs de comedia. De ahí nació el interés de Apatow para explicar en una película como funciona este mundillo y cómo puede afrontar un comediante un tema tan serio como la muerte.
 Para sustentar su relato, Apatow no sólo ha echado mano de un amplio elenco de actores de gran calidad (Eric Bana, Jason Schwartzmann, Jonah Hill, Aziz Ansari, Aubrey Plaza*) sino que ha contado con todo un ejército de cameos de cantantes (Eminem, James Taylor), cómicos de stand-up (Sarah Silverman y muchos otros que no reconocí) y famosos en general (Tom Anderson, fundador de Myspace) que se interpretan a sí mismos, dándole al film una reflexiva aproximación a lo que significa vivir con la fama.

Funny People no es una película de visionado fácil porque se vende como una comedia que no es tal. Son dos horas y media de un doble viaje emocional: el de Simmons frente a la muerte y el de Wright frente al comienzo del éxito. Sandler se aleja de sus papeles habituales y ofrece una interpretación dramática muy emotiva. Por su parte, Rogen sigue en su línea y construye un personaje inocentón al que la vida real le enseña algunas lecciones dolorosas.  

La última película de Apatow pasó por las carteleras patrias sin hacer ruido y si uno bucea en la red sólo encuentra opiniones negativas sobre ella. De mí, Funny People sólo recibirá buenos comentarios. Me parece uno de los films más interesantes del año pasado y un punto de inflexión dentro de la carrera de su director, y en cierta manera abre el abanico de posibilidades para la nueva comedia americana. (Al menos veo que no soy el único, porque Tarantino la sitúa como la tercera que más le gustó en el 2009)

 
*Aziz Ansari y Aubrey Plaza aparecen en Parks and Recreation. Me pregunto qué debieron rodar antes: ¿la serie o la película? En Funny People ella está genial y él se interpreta a sí mismo, en cierta manera, ya que también actúa como cómico de stand-up.





miércoles, 6 de enero de 2010

CINCO PELÍCULAS DEL 2010 QUE ESPERO CON ANSIAS



Tengo una entrada a medio hacer sobre Funny People y otra pendiente sobre un resumen de mi 2009 en cuanto a cine, pero ahora mismo estoy un poco espeso. Así que hoy me decanto por uno de esos posts sencillos, rápidos (relativamente) y un poco perezosos. Las películas que siguen son algunas de las que espero con más ganas para el año que acabamos de empezar. No siguen ningún orden de preferencia.



Otra cita con uno de los grandes directores en activo: Martin Scorsese. Repite con Leonardo Di Caprio tras las magníficas The Aviator (El aviador) y The Departed (Infiltrados).Estreno: 19 de febrero.






Aunque no soy un fanático de Luc Besson (aunque sí de Léon) ni conocía los cómics que ha adaptado para esta película, siento una enorme curiosidad para ver el resultado. Estreno: 14 de abril.





INSIDE MAN 2  (PLAN OCULTO 2)

Secuela de Inside Man (Plan Oculto), el particular homenaje de Spike Lee a las películas de atracos y a Dog Day Afternoon en concreto. La primera me encantó y repiten director y actores. Spike es uno de mis cineastas preferidos y hace mucho que no veo nada suyo en el cine. Estreno: 26 de junio.


INCEPTION (ORIGEN)

Christopher Nolan regresa tras The Dark Knight (El caballero oscuro) y lo hace con una película enrevesada  pero que me ha abierto el apetito con sus dos trailers. Y además aparece Ellen Page. Estreno: 3 de septiembre.











Llega la hora de la verdad para esta saga en el cine. Después de los dos últimos bodrios Harry Potter puede resucitar o morir definitivamente. Que los encargados de llevar a la pantalla el último libro sean los mismos me hace ser pesismista. Que hayan decidido rodarlo en dos partes me hace ser optimista. Sólo pido que no alteren más el sentido de los libros. Y que no se olviden de los elfos domésticos. Estreno: 19 de noviembre.



lunes, 4 de enero de 2010

PONIÉNDOME AL DÍA: SKINS (3ª TEMPORADA)




Al fin conocí la segunda generación de Skins, y tal y como sucedió con la segunda temporada atravesé momentos de duda. Pero lo maravilloso de esta serie es la capacidad que tiene de hacerme olvidar aquello que no me gusta de ella y echarla de menos al minuto de haberla terminado. Afortunadamente para mí regresa en breve - el 28 de enero - para cerrar las peripecias de esta segunda generación de adolescentes de Bristol.

Para la tercera temporada, los guionistas hicieron tabula rasa y de los personajes anteriores sólo quedó Effy, la hermana pequeña de Tony. Precisamente en torno a ella gira la trama principal, consistente en una triángulo amoroso con los dos protagonistas masculinos: Freddie y Cook. El gran acierto de esta temporada reside en la equilibrada mezcla de tonos entre el desfase de la primera y el dramatismo de la segunda. Así pues, tienen cabida las fiestas, la droga y el sexo y a la vez los conflictos interiores de unos personajes con dudas o torturados.

Si en la anterior entrega de Skins el personaje de Sketch me tiró atrás, en esta ocasión la oveja negra del elenco ha sido Thomas. Su historia es la más floja de todas y con ella cruzan la línea de lo intolerablemente inverosímil. Aún así, en su capítulo se cierra la subtrama del mafioso que también se encontraba en el límite de esa línea, y eso es de agradecer. Por suerte la serie retoma el rumbo y encadena una serie de capítulos muy buenos en los que destacan los de Freddie, Naomi y JJ. Poco a poco los personajes se hicieron con un hueco en mi corazón gracias a la profundidad que adquieren con sus contradicciones internas.

En la nueva generación los adultos siguen siendo casos perdidos, desde los profesores del instituto hasta los padres de los chicos. La madre de Naomi que ha convertido su casa en una comuna hippie, el padre de Freddie obsesionado con su hija, el padre de las gemelas Katie y Emily que es un loco del gimnasio, el padre de Cook es un perdedor en toda regla, la madre de Pandora una remilgada con doble vida, etc. En estos ambientes crecen los adolescentes de Skins.

Para la cuarta temporada cabe esperar un estilo similar a la tercera. No creo que se dé otra vez un giro tan radical hacia el drama como en la segunda. Veremos si se resuelven las incógnitas que quedaron en el aire en el final de temporada: ¿con quién terminará Effy? ¿se reconciliarán Cook y Freddie? ¿qué pasará con Naomi y Emily? Las respuestas llegarán pronto.


sábado, 2 de enero de 2010

CARTELES SINCEROS Y LA MENTIRA SEGÚN RICKY GERVAIS





El otro día me hablaron de una página web muy divertida, If movie posters told the truth, en la que hay colgados fotomontajes de carteles de películas en los que describen de forma sarcástica el contenido de los films. La excusa para este pequeño divertimento es la siguiente pregunta: ¿si los carteles de cine dijesen la verdad sobre las películas las seguiríamos yendo a ver? Evidentemente, esto sólo es un ejercicio de humor ligero sin más intención. Pero resulta curioso ver que entre las víctimas está The Invention of Lying, el debut como director de cine de Ricky Gervais, el co-creador de The Office (versión británica) y Extras



The Invention of Lying nos sitúa en un mundo en el que las personas siempre dicen la verdad y desconocen los que es una mentira. Hasta que a Mark Bellison, un hombre ordinario, recién despedido y no correspondido por su media naranja (interpretado por el mismo Gervais), se le ocurre mentir por primera vez y descubre las ventajas que eso conlleva. 

Esta premisa inicial podría haber funcionado mejor como gag - por ejemplo en ese capítulo de Family Guy en el que Brian y Stewie viajan por universos paralelos - o como cortometraje. O, dicho de otra forma, una buena premisa no es suficiente para llevar el peso de toda una película y, por desgracia, ésta acaba derivando en una ñoña y típica comedia romántica. Chico conoce a chica, chico pierde a chica, chico recupera a chica. Por el camino se quedan la mordacidad -servida en cuentagotas, como en la escena de los diez mandamientos - y la reflexión sobre un mundo sin mentiras.

La película acaba siendo lenta, aburrida y previsible. Incluso llega a perder la gracia de la primera media hora. Lo que no le falta son cameos de grandes actores. Desde personajes más o menos importantes, como los de Rob Lowe, Louis C.K., Jennifer Garner o Jonah Hill, a otros que tan sólo aparecen un par de minutos, como Philip Seymour Hoffman, Edward NortonJason Bateman, Martin Starr o Tina Fey (¿alguien puede explicarme porque aparece en los nombres del cartel?). También tiene su pequeño papel el co-creador de The Office y Extras Stephen Merchant.

The Invention of Lying me dejó muy mal sabor de boca. No logro comprender cómo Ricky Gervais ha hecho esta comedia romántica ramplona con moraleja tontorrona incluida. El mismo Ricky Gervais que revolucionó la televisión con The Office.

viernes, 1 de enero de 2010

PRIMERA DECEPCIÓN DEL AÑO: THE DAY OF THE TRIFFIDS






Cuando hace unos días vi que en la BBC emitían una nueva versión de The Day of the Triffids me ilusioné porque desde hace tiempo tenía en el punto de mira la película de 1962 y la mini serie de 1981, todas basadas en el libro (1951) de título homónimo de John Wydham.

El relato está ambientado en un futuro próximo, en el que se ha logrado sustituir el petróleo por un extracto sacado de unas plantas muy peligrosas, los Triffids. Éstos pueden desplazarse, son carnívoras y generan un veneno mortal para el hombre, que las mantiene controladas en fábricas. A raíz de una tormenta solar la mayor parte de la población de la Tierra se queda ciega y los Triffids quedan libres. Un especialista en estas plantas, junto a una periodista (ninguno de ellos ciego), iniciará un viaje para descubrir la manera de derrotar la invasión de los Triffids.

La historia es atrayente y es lo mejor de la mini serie, en la que parece que se han volcado en exceso en los efectos especiales y han dejado otros aspectos. Uno de los mayores defectos es la estructura del guión, que resulta demasiado previsible. Uno ya sabe cómo transcurrirán las secuencias, así que el relato se hace lento y pesado. Hasta en dos ocasiones me he visto obligado a pasar rápido algunas escenas que se me hacían interminables. La nueva versión de The Day of the Triffids también cojea en cuanto a personajes, todos ellos muy planos. Además, las relaciones entre ellos son muy forzadas, incluso poco justificadas en algunas ocasiones.

Nada más empezar el año ya me he llevado una pequeña decepción. Espero que sea la excepción en todo lo que queda hasta el 2011, pero a esto no se le llama empezar con buen pie.
 
Paperblog : Los mejores artículos de los blogs